En el día del cumpleaños número 82 de César Naselli compartimos con ustedes el extracto de una entrevista inédita que le hiciera Alberto Baulina.
Escuchemos a César hablando de Souberán, Morchio, Rébora y el Taller Total....
• Alberto Baulina: ¿Cuáles fueron tus referentes profesionales y académicos dentro de tu formación en aquellos años?
• César Naselli: Bueno, no tanto “en aquellos años”, sino son continuos los referentes. Pero los que han marcado mi vida académica y/o profesional que no han estado separadas nunca, en primer lugar han sido, en el campo de lo profesional; Mario Souberan, con el cual no solamente fue mi profesor, excelente, una maravilla, con lo cual aprendí muchas cosas para después mi vida profesoral, sino que trabajé con él en su estudio. Un hombre muy generoso que además me empezó a pasar sus clientes porque estaba decidido que él ya no podía o no quería atender. Se lo ha hecho con mucha gente que ha trabajado con él.Tengo un recuerdo imborrable de este maestro que manejaba la arquitectura…, como de su socio que también fue profesor; Morchio, en el campo de la tecnología del detalle... eso trabajamos muchísimo y son como referentes profesionales. En otro orden de cosas, después, el maestro Rébora que fue mi director de tesis. Pero en el campo de lo académico o intelectual, y también mucho de la lista, fue Marina Waisman; extraordinario personaje cordobés, muy poco reconocido todavía pero mundialmente sí que lo es en su pensamiento y sus simplezas para decir las cosas profundas que todavía es vigente. También he trabajado como estudiante con Enrico Tedeschi, otro de los grandes creadores de la arquitectura contemporánea en esta región de la tierra; Córdoba, Mendoza, Tucumán, etc. También, sobre todo por sus cualidades humanas, en aquel tiempo –como decís vos-, estaba el Arq. Oscar Ferreras, también un extraordinario técnico. Aprendí muchísimas cosas de él, extraordinario personaje ¿no? Estoy seguro que me estoy olvidando de gente, pero te digo los centrales que han dejado una marca importante. Hemos sido bastante autodidáctas en aquel….., ah, me estoy olvidando de gente porque mucho ha sido afuera de la facultad, en los estudios de gente, de estudiantes o de jóvenes profesionales que me recibieron y entre toda esa gente está González Albarracín…
• A B: Gorgo.
• C N: El gordo González Albarracín, que fue una persona, nos hicimos muy amigos después, extraordinaria en el campo de la tecnología. Yo estuve trabajando con el también cuando estaba haciendo las instalaciones del Hospital Privado y ahí lo he visto que hacía cosas como irse a trabajar con un hojalatero para poder ver como era en esa actitud juntas impermeables en el aire acondicionado. La otra cosa que ha sido un referente para mí súper importante a sido mi trabajo en la Dirección General de Arquitectura durante diecisiete años, donde estuve diseñando escuelas, muebles escolares, hice mucho paisajismo…
• A B: Disculpame, ¿la ampliación del Caraffa también?
• C N: También trabajé…, mejor dicho fue un proyecto, un anteproyecto no construido, una de las tantas cosas que se han hecho, muy en la onda Le Corbusier, pero tenía algunas cosas que era lo que se estaba dando vuelta en ese momento, tenía algunas cosas interesantes.
• A B: Y cuando vos haces referencia a Tedeschi por traslación a Devoto, La Padula…
• C N: Ah sí, toda esa gente de los cuales he sido alumno.
• A B: Vos perteneces a esas camadas de egresados que se formaron con estos italianos que, de alguna manera fue una especie de articulación, de hiato dentro de la formación que se venía dando en la facultad ¿no?
• C N: Sí, porque ellos introdujeron el pensamiento, y un pensamiento de vanguardia o avanzada que era lo que ellos traían, y todavía subsiste, creo en la facultad la idea exclusivamente profesionalista. Yo lo que pienso es que la Universidad es una especie de politécnico mas que una universidad, por lo menos en el campo en que nosotros nos movemos, y que ha ido cambiando mucho en el tiempo porque también estaban estas generaciones, sobre todo las formadas esa época, que han entrado en diversas cátedras, y terminaron en titulares, han formado también gente y hay todo un cuerpo de pensamientos muy importantes. Esta persona muy destacada allí fue Liliana Rainis, no quiero dejarlo de lado, introductora de lo que ahora parece tan corriente que es el pensamiento ambientalista. Muchacha muy culta y que también trabajó mucho en el campo del pensamiento, es decir una generación muy importante. Me estoy olvidando la Monona Larrauri que entre todas sus particularidades personales era una persona de mentalidad muy profunda y que aprendí muchísimo sobre todo en la lectura de la arquitectura. El curso en que yo la tuve realmente tuvimos muchísimas cosas del pensamiento crítico de la arquitectura. Hubo una cantidad de gentes excepcionales en su momento, además como yo me tomé mis añitos para recibirme cruce con toda clase de tendencias, fue una época en que se estaba moviendo un cambio muy importante. Aquellos que la cursaron en el tiempo debido se perdieron muchas cosas..
• A B: ¿Estás hablando entre qué año y qué año?
• C N: Yo estuve doce años para recibirme. Hice montones de cosas en el medio, pero justamente en esos doce años, o sea entre el cincuenta y tres y el sesenta y cinco. Yo estaba haciendo la tesis y se estaba muriendo Le Courbusier, todavía me acuerdo; “….uy!...., se acabaron las obras completas…”.
• A B: César, haciendo referencia a esa época ¿se fue lentamente instalando a partir de la crisis del movimiento moderno esta idea del regionalismo crítico y mas tarde posiblemente estas tendencias italianas del rescate del tipologismo, de la historia, etc, etc. , pero al mismo tiempo en la facultad apareció como una especie de un corte muy neto, el planteo de los temas de la infraestructura social, de los temas sociales, etc., del taller total ¿no es cierto?
• C N: No, pero eso fue previo. El pensamiento social, te lo digo yo por mi experiencia de estudiante, ya fue tratado en el quinto año de Rébora, y esto debe haber sido en el cincuenta y ocho. En el medio de eso hubo una revolución, se frenó la facultad, se cambiaron los profesores, hubo que recursar cosas. Yo decía en el cincuenta y ocho, a más tardar, hicimos un curso para mí extraordinario; fue sobre el niño en la calle que terminó por lo menos, para el caso de mi equipo, en un estudio de la educación y el trabajo juntos, para los niños ¿no?, en donde me introduje en el estudio de la arquitectura educativa, y como en el mismo tiempo ingresé en la Dirección General de Arquitectura hubo una generación que llevaba y traía de la práctica concreta que se hacía ahí en el ministerio, a la facultad donde venía la teoría y la elaboración. Y a partir de ese curso, que fue sumamente completo, sobre todo con la investigación de los estudiantes, pongamos las cosas en su lugar, que además era una generación muy brava y muy cuestionadora, que fue la mía. Y tengo que rescatar el trabajo, volviendo a tu primera pregunta, en muchos estudios, porque me estoy acordando que estuve trabajando en un estudio que estaba formado por Cacho Forné, por el Chochi Elkin, por la Chacha King y gente realmente de fuerza de carácter y gran conocimiento, que además habían trabajado con Sacriste, si mal no recuerdo, en un curso, un seminario taller sobre educación y arquitectura escolar. Así que todas estas cosas confluyeron acá, fue una época súper rica, y muy orgulloso de haber trabajado con esto.
• A B: César, de todos modos yo hacía referencia recién a la irrupción en el año sesenta y seis de éstos dos famosísimos, clasiquísimos libros de Venturi y de Rossi…
• C N: No han tenido gran repercusión en la facultad, porque entre otras cosas. Fijate vos a Marina Waisman le sucedió cuando estuvo queriendo que le editaran su último libro, haberlo ofrecido a Gilli, y Gilli le dijo que no, no por su contenido sino porque los arquitectos no leen. Prefieren la arquitectura de mirar figuritas, y desgraciadamente en líneas generales, mi opinión (no es mas que una opinión; puede ser absolutamente injusta) y no con la generación joven sino con la otra; tampoco leen ni meditan mucho. Por lo tanto, no se desarrollan. Porque teoría y práctica no son dos cosas antitéticas, son una sola cosa, son dos caras de la misma moneda. Nadie puede hacer nada si no piensa. Lo que yo alguna vez escuché; “…yo sé diseñar, no sé pensar…”; vos no sabes hacer nada, porque si no pensás no podes proponer.
• A B: De todos modos es evidente que en la década del setenta con la irrupción del taller total había como una especie de exacerbación del desarrollo de estos temas, de estos programas sociales, tal vez por sobre el pensamiento urbano, ¿no?
• C N: Te voy a decir que para mí fue una experiencia personalmente muy interesante y muy valiosa porque te puso en contacto con la realidad social, por supuesto con todos los pro y contra que tiene el marxismo imperante que estuvo en su momento, que tiene cosas muy cuestionables pero tiene otras de haber pescado que algo no funciona. En ese aspecto fue muy interesante pero no en el de académico porque han venido generaciones frustradas haciendo la salvedad de este enclave que estaban trabajando seriamente, pero lo que me tocó hacer a mí…
• A B: Bien, cae el taller total…
• C N: No quiero hablar mucho de esto porque es una cosa muy controvertida, alguien se va a molestar, qué se yo… No tengo el menor interés, pero tengo mi opinión muy clarita de lo que significó…., la propuesta pudo haber sido muy interesante pero su práctica concreta se pervirtió y se desarmó, solo por su peso, ¿eh?
• A B: De todos modos César es importante que se lo vuelva a polemizar, a debatir.
• C N: A debatir para ver su sentir exacto de valor. La propuesta tenía cosas de interés, ¿no es cierto?, creo que…., yo en cuanto a los sistemas de enseñanza-aprendizaje, para mí cualquiera es válido mientras estés formando personas, no me parece “el” sistema, en definitiva fue un gigantesco taller vertical, pero el vertical y el horizontal todavía no hemos salido de ahí. Lo que tuvo una cosa de semejante tamaño es que fue inmanejable, era enorme.
• A B: Máxime en esa época de tanto fervor político, de fuera del claustro…
• C N: Tanta energía política, la democracia llevada a la exageración que cae en el individualismo; mi opinión contra la de todos, y mi opinión frena todo el proceso, así era lo que pasaba, no me acuerdo, para que vamos a hablar...."
Córdoba, 13 de febrero de 2006.
Fuente: Córdoba Moderna (27 de febrero de 2015) En el día del cumpleaños número 82 de César Naselli compartimos con ustedes el extracto de una entrevista inédita que le hiciera Alberto Baulina. [Facebook]. Recuperado de: https://www.facebook.com/furograma.cordobamoderna/posts/873223302715996:0
