Menuhorizontal2016

Drop Down MenusCSS Drop Down MenuPure CSS Dropdown Menu

jueves, 29 de octubre de 2015

Catedral de Córdoba, Argentina




El actual edificio que hoy se levanta imponente, ha sido el fruto de una sucesión de edificaciones y derrumbes de varios siglos.
Sus orígenes se remontan al propio acto fundacional de Jerónimo Luis de Cabrera el 6 de julio 1573.
Desde ese momento, nació la necesidad de la edificar una iglesia matriz para el lugar.
La historia de su construcción es tan larga como la de la ciudad misma.
Como era costumbre, la planta urbana se disponía a partir de la Plaza Mayor, alrededor de la cual se situaban los principales edificios.
En el reparto de los terrenos quedó asignado el lugar para dicha iglesia.
Hacia 1580, se designó a Melchor Ramírez quien tuvo a su cargo los primeros esfuerzos en la ejecución del templo.
Sin embargo, pasaron 25 años de la fundación de la ciudad y la Iglesia Matriz no pasaba de ser una precaria construcción de adobe y techo de cañas con una cruz de madera, por lo que fue contratado Gregorio Ferreira para edificar un arco toral con sus capiteles y bases, portadas, frontispicios, campanario, entre otros elementos. Pero las obras no avanzaban con la rapidez pactada y Córdoba no lograba tener su Iglesia Mayor construida.
Pasaron los años y la precaria construcción sufrió derrumbes, por lo que en 1729 se acudió a la ayuda del Arq. Giovanni Andrea Bianchi, logrando así un crecimiento del templo que  no se había visto hasta entonces. Desafortunadamente, la muerte lo sorprendió en 1740 no pudiendo finalizar su obra, quedando a cargo el fray Vicente Muñoz, quien junto a Juan Bautista Pardo dieron gran parte del empuje definitivo a la silueta de la construcción con la elevación de la cúpula en 1752, pero fue recién en 1761 cuando se comenzó a levantar la primera torre, erigiéndose la segunda años más tarde.
El templo se inauguró recién el 22 de diciembre de 1782 y consagrado dos años después.


Para ese entonces, la Catedral tenía el tamaño, la forma y la rigidez que tanto se habían esperado.
Luego, la preocupación se centró en la decoración interna de la Iglesia Mayor, siendo el obispo Moscoso el responsable de la construcción de los altares en la testera de las naves laterales: la del norte fue puesta bajo la advocación de Nuestra Señora de Nieva y la del sur consagrada al Santísimo Sacramento.
Muchas personalidades de Córdoba intervinieron durante el siglo XIX para dotar al templo de los ornamentos propios de su categoría.
La Catedral es una iglesia con una nave central y dos laterales, una cúpula y dos torres.
Hacia 1850, se dispuso realizar refacciones, además del empotrado de un reloj en la torre sur.
Otro notable cambio fue la colocación de las rejas de hierro forjado en 1878 y algunos años más tarde los vitrales traídos de Alemania e Italia, el piso de mosaicos y las arañas.
A fines de 1900, llegó la estatua de bronce de un Cristo Redentor, el que se fue ubicado entre las dos torres.

 

Posteriormente, se contrató al artista Emilio Caraffa a fin completar la ornamentación del templo. Estas obras, inauguradas en 1914 sembraron controversias entre los cordobeses, ya que el estilo del artista ofrecía un brillo palaciego que contrastaba con  la humildad de la línea arquitectónica exterior.


Al promediarse el siglo XX, se necesitaron restauraciones de la edificación, derivándose esta tarea al Arq. Luis Onetto, quien ya había restaurado la fachada de la Iglesia de la Compañía de Jesús
La Catedral cordobesa es una obra cuya belleza radica en la mezcla de estilos. Como su construcción tuvo marchas y contramarchas, los ingenieros, arquitectos y artistas que intervinieron lo hicieron con ideas y estilos muy distintos. 
El emblemático arquitecto cordobés Jaime Roca afirmó sobre esta mezcla de estilos que el pórtico pertenece al Renacimiento Clásico, las torres y la cúpula al Barroco, con elementos del arte indoamericano en la decoración, mientras que los torreones de la cúpula le dan un carácter Romántico Español.
Hoy, soberbia y majestuosa, constituye uno de los grandes monumentos de América.





Bibliografía:
- Catedral de la ciudad de Córdoba. Siete maravillas de Córdoba, No. 8 (La Voz del Interior).
- Gutiérrez, Ramón. Catedral de Córdoba. - Córdoba : Fundación Centro, 1999
- La Catedral. Emblemas No. 3 (La Voz del Interior)


2 comentarios:

  1. La planta no corresponde con la obra descrita. La misma corresponde a la Mezquita Catedral de Córdoba (España). Este articulo carece de rigurosidad académica.

    ResponderEliminar
  2. La nota corresponde a la Catedral de Córdoba, Argentina.

    ResponderEliminar