Aprendiendo a pensar / Alberto Campo Baeza
Buscar por: 72:37 Ap654
(Disponible en Sala Centro)
Introducción:
Que las ideas que un arquitecto concibe se difundan, es la mayor prueba de que hay algo en ellas capaz de llegar a la cabeza y al corazón de la gente.
Que estas ideas vertidas en textos en la lengua de Cervantes se trasmitan, en universidades del mundo hispanoparlante, es la mayor satisfacción que puede caberle a un profesor que deja la vida en ello. Para los arquitectos que creemos que la creación es fruto del pensamiento, y que la arquitectura es idea construida.
Que estas ideas se propaguen a través del mundo, con la velocidad inusitada que prestan a las palabras los medios informativos actuales, es un regalo inmerecido.
Que en este libro impreso todavía en papel se publiquen, además, los textos de un conjunto de arquitectos jóvenes, convierte la aventura en algo fascinante. Porque la idea en brazos de las palabras de este nutrido grupo de las mejores cabezas y las mejores manos de la escuela de arquitectura de Madrid, expuestas aquí, son un regalo inmerecido.
Desde Jesús Aparicio Guisado hasta José Manuel López Peláez, desde Alberto Morrel Sixto a Raúl del Valle Gonzales, desde Héctor Fernández Elorza a Antón García Abril o desde cesar Jiménez Benavides hasta José maría Sánchez, hasta pablo Fernández Lorenzo al que a fuerza de ser invitado le eh robado el título de este libro.
Todos ellos, siendo muy diferentes entre sí, tienen en común ese “pensar con las manos” que es la lógica consecuencia de su decidida voluntad de hacer de la arquitectura una idea construida.
Hay una preciosa imagen que creo que es capaz de sintetizar todo lo que propongo: un expresivo dibujo de Jørn Utzon, el maestro, que muestra una persona que para escribir ¿dibujar? moja la pluma en el tintero de su abierta cabeza. Alguien que escribe-dibuja-construye con la cabeza, con la tinta de la razón. Alguien, el arquitecto, que construye ideas.
Alberto Campo Baeza
Octubre de 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario